Ultrasonidos: aplicaciones en la fisioterapia

¿Has sufrido una lesión en la que te han indicado terapia física utilizando ultrasonidos? Esta técnica ampliamente utilizada en la fisioterapia tiene muchas ventajas, y es utilizada para mejorar la recuperación de muchos tipos de patologías e incluso en las terapias para deportistas. En este post te explicaremos cómo funcionan los ultrasonidos, sus aplicaciones y los beneficios que puede ofrecerte.

¿Qué son los ultrasonidos?

Los ultrasonidos son un tipo de tratamiento usado en la fisioterapia que utiliza ondas de sonido que penetran en la piel y en los tejidos blandos. Los equipos usados para la terapia con ultrasonido producen ondas sonoras de alta frecuencia. Este tipo de ondas de sonido no pueden ser detectadas por nuestro oído, pero al penetrar en el cuerpo, pueden producir procesos que ayudan a la recuperación o mejora de las funciones biológicas. 

¿Cómo funcionan los ultrasonidos?

Las máquinas o equipos de ultrasonido pueden ser muy diferentes de acuerdo a su capacidad. Al ser aparatos muy usados en la medicina, de seguro has visto alguno en diferentes centros médicos. Los aparatos de ultrasonido se componen en su mayoría por un generador de corriente alterna que se transmite a  un cabezal.

Por lo general, están dotadas de un monitor donde se configura la frecuencia de la onda, los periodos de pausa y otros parámetros. Conectado a este monitor se encuentra el cabezal o transductor, que será el que se aplique directamente en la zona del cuerpo a trabajar. Este cabezal será el encargado de transmitir los pulsos sonoros a los tejidos. 

Para aplicar el tratamiento, se coloca un gel conductor en el cabezal del aparato y en la zona a tratar para mejorar la transmisión de las vibraciones que produce el sonido. Luego se mueve el cabezal por sobre el área a tratar, siempre en contacto directo con la piel. 

La aplicación de ultrasonido en un área del cuerpo produce en los tejidos, a nivel interno, vibración y calor. Este efecto combinado facilita la recuperación de muchas lesiones porque actúa como desinflamatorio, analgesico, favorece la circulación y la descontracturación muscular. 

¿Cómo se hace una sesión de terapia con ultrasonido?

Si te ha sido indicada una terapia con ultrasonidos hay varios tips que debes tener en consideración antes de asistir a tu centro médico. Recuerda que al aplicar el tratamiento el cabezal deberá estar en contacto con la piel desnuda. Así que limpia tu piel y usa ropa holgada que puedas quitarte fácilmente de acuerdo a la zona donde tengas la lesión. 

También, si lo deseas, y para garantizar  una mejor eficacia del tratamiento puedes depilar la zona donde se aplicará la terapia, sobre todo si el vello en la zona es excesivo. Esto hará que el cabezal del equipo de ultrasonido pueda moverse más fácilmente y permanezca adherido correctamente durante todo el tratamiento. 

De acuerdo a las indicaciones de tu médico es posible que la sesión de terapia con ultrasonido se lleve a cabo de dos diferentes maneras: con gel conductor o con terapia de inmersión en agua.

  • Con gel conductor: el terapeuta aplicará gel conductor en el cabezal del equipo y sobre la piel en la zona a tratar. Con el cabezal siempre en contacto con la piel hará pequeños movimientos en círculo el tiempo estipulado para la sesión. 
  • Con inmersión en agua: puede ser usada en diferentes zonas como manos y antebrazo o pies y tobillos. En este caso se usa un recipiente con agua donde debes sumergir el área a tratar y el cabezal que emite las ondas de sonido.

Las sesiones pueden tener diferentes tiempos de duración, por lo general de 5 a 15 minutos, de acuerdo a tu tipo de lesión, edad y estado de salud. No debes preocuparte por sentir dolor, o tener algún efecto secundario después de cada sesión. Y los resultados, aunque dependen de diferentes factores, podrás sentirlos a partir de la primera sesión. 

Tipos de ultrasonidos en fisioterapia

Ahora, conozcamos un poco más sobre la forma en la que los ultrasonidos pueden ayudar a la rehabilitación y los tratamientos terapéuticos. Los ultrasonidos usados en fisioterapia pueden ser de diferentes tipos dependiendo la frecuencia de las ondas sonoras o según la forma de emisión: 

  • Ultrasonido de frecuencia baja

Este tipo de ultrasonido, conocido también como de 1 Mhz,  puede penetrar más profundamente en los tejidos, entre 3 y 5 centímetros de profundidad aproximadamente. Este tipo de frecuencia es usada en lesiones más profundas como contracturas, regeneración de tejidos o lesiones nerviosas. 

  • Ultrasonido de frecuencia alta

Este tipo usa una frecuencia de 3 Mhz, esta frecuencia de ultrasonido penetra de forma más superficial, aproximadamente de 1 a 3 cm. Es usada en patologías o lesiones que han afectado el tejido superficial, como lesiones musculares de tendones y ligamentos. 

  • Ultrasonido continuo

Este tipo de ultrasonido transmite ondas continuas a la frecuencia que estipule el fisioterapeuta. Sus efectos térmicos afectan directamente el metabolismo de las células del tejido, lo que favorece procesos de cicatrización y mejora la flexibilidad de los tejidos. Además es usado en lesiones como tendinitis o bursitis. 

  • Ultrasonido pulsátil 

Con este tipo de ultrasonido no se produce un efecto de calor, porque transmite las ondas de forma intermitente. Esta característica lo hace adecuado para tratamientos contra la inflamación y el dolor en lesiones agudas. 

Muchos de los equipos modernos pueden configurarse a diferentes frecuencias y tipo de emisión. Según tu lesión o terapia indicada, el fisioterapeuta te explicará cómo trabajará a fin de reducir los síntomas de una lesión, rehabilitar una zona  o prevenir y fortalecer tus extremidades. Así como la cantidad de sesiones y la regularidad de estas hasta tu completa recuperación. 

¿Para qué sirve la terapia con ultrasonidos?

El uso del ultrasonido es ampliamente aceptado por profesionales de la salud y fisioterapeutas de diversas áreas por sus múltiples aplicaciones y efectos positivos. La terapia con ultrasonidos puede ayudarte de diferentes maneras dependiendo de tu lesión o patología:

  • Reducir y aliviar el dolor

El ultrasonido como tratamiento terapéutico ayuda a reducir la inflamación causada por lesiones musculares o en los tendones. Lo que a su vez, permite que el dolor disminuya y el área del cuerpo lesionada tenga mayor movilidad. También esta técnica es usada para tratamientos de rehabilitación después de cirugías, sobre todo aquellas que involucran las articulaciones o fracturas. Y además se usa en el tratamiento para los síntomas  causados por enfermedades de las articulaciones como la artrosis. 

  • Aumentar y mejorar el flujo sanguíneo

El ultrasonido permite mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, reduciendo así la inflamación y el dolor que esta produce. El mejorar el flujo sanguíneo también favorece porque ayuda a que más cantidad de oxígeno y nutrientes lleguen a la zona afectada, reduciendo su tiempo de recuperación. 

Si tienes una lesión con mucha inflamación tu fisioterapeuta puede usar la máquina de ultrasonido y configurarla en una emisión pulsada para relajar la zona y favorecer la circulación lo que reducirá de forma efectiva la inflamación. 

  • Relajar la tensión en los tejidos

Hoy día muchas personas sufren de afecciones músculo-esqueléticas que pueden reducir mucho su calidad de vida, como la lumbalgia, dolores de cuello, o de rodilla y otros. Asimismo, los golpes, las caídas, dislocaciones o esguinces causan dolor y limitan los movimientos normales del cuerpo. El uso de la terapia con ultrasonidos en estos casos, puede ayudar a reducir el dolor porque alivia la tensión de los tejidos profundos y contribuye a una recuperación completa de la función muscular

  • Mejorar lesiones en los tejidos blandos

Al ser un tratamiento que crea efectos térmicos y de movimiento a un nivel profundo, el uso de ultrasonidos ayuda a reparar lesiones en ligamentos, tendones y músculos. Gracias a las micro vibraciones causadas en el tejido interno y el calor que se produce, los tejidos se relajan y se disuelven formaciones o anomalías entre los tejidos que causan dolor e inflamación. 

  • Brindar mayor flexibilidad a los tejidos en cicatrices

Cuando una herida profunda o extensa se cura, se crea una cicatriz o tejido cicatricial, que muchas veces puede causar dolor por la tensión o limitar los movimientos de la zona. En estos casos, se pueden usar ultrasonidos para descomponer y flexibilizar ese tipo de tejido y así aliviar la tensión o dar un mayor rango de movimiento en el área afectada.

  • Prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo

En el área deportiva, el uso de la terapia con ultrasonidos es altamente recomendada. Esta técnica sirve para calentar los músculos antes de una actividad física exigente y así prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico durante una actividad o deporte. También es usada luego de la actividad física con el fin de reducir el dolor y la inflamación y obtener una recuperación más rápida.  

Beneficios de la terapia con ultrasonidos

Sin duda, hasta aquí ya has conocido bastante de las aplicaciones de los ultrasonidos en la fisioterapia y de cómo puede ser un tratamiento indicado para muchas afecciones. Sin embargo, hay muchas otras razones por las cuales la terapia con ultrasonidos es beneficiosa: 

  • Es una técnica no invasiva, que no causa dolor ni tiene efectos secundarios. 
  • Acelera la curación de las lesiones con una mejor calidad en la recuperación.
  • Puede utilizarse en un rango muy amplio de afecciones, lesiones y patologías. 
  • Aumenta el metabolismo celular a diferentes niveles para acelerar la regeneración de tejidos. 
  • Sirve para reabsorber hematomas y aliviar los síntomas causados por golpes o caídas. 

En muchos casos, las indicaciones de un profesional de la salud para una lesión o patología, además de incluir la terapia con ultrasonidos, quizás indique otras técnicas de fisioterapia para la completa recuperación de la salud. 

Así que además de recomendarte sesiones de terapia con ultrasonidos es posible que tu médico incluya en tu tratamiento sesiones de otras técnicas terapéuticas que en conjunto, trabajarán para tu recuperación. 

Y si eres atleta puedes usar sesiones de terapia con ultrasonidos antes y después de competiciones junto a otras técnicas de fisioterapia para mejorar tu rendimiento físico. 

Contraindicaciones de la terapia con ultrasonidos

Aunque la terapia con ultrasonidos tiene muchas aplicaciones, ventajas y beneficios hay casos en la que puede ser contraindicada. De hecho, los ultrasonidos no pueden ser utilizados en varias zonas del cuerpo. Conoce las contraindicaciones de este tipo de tratamiento. 

  • No se debe utilizar el ultrasonido en áreas con infecciones activas porque estas pueden propagarse y empeorar la condición del paciente. 
  • La aplicación de ultrasonidos está contraindicada en casos de tumores malignos porque puede tener consecuencias contraproducentes.
  • No puede usarse ultrasonidos en zonas con heridas abiertas o sin cicatrizar. 
  • El equipo de ultrasonido no debe usarse en la zona pélvica o de los genitales, tampoco en la cabeza o en el aŕea cardiaca. 
  • No debe aplicarse durante el embarazo o en niños pequeños.
  • Es contraindicado en zonas con implantes metálicos o también sobre la columna vertebral.

Con todo lo analizado, de seguro has llegado a la conclusión de que las terapias con ultrasonidos pueden ser la respuesta para la recuperación de muchas lesiones. Sin embargo, antes de recurrir a este tipo de tratamiento te recomendamos consultar con un profesional de la salud. 

Si has sufrido un accidente automovilístico, una lesión por caída o una lesión muscular por desgaste, busca la ayuda de un traumatólogo y la asesoría de un fisioterapeuta que pueden indicar el tratamiento a seguir a fin de lograr tu recuperación o rehabilitación completa.  Y en el caso de desear recibir terapias con ultrasonido con el fin de optimizar tu rendimiento atlético, un fisioterapeuta deportivo puede darte las mejores recomendaciones.  

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